La asociación de ganaderos Agromuralla pone en entredicho el resultado de las analíticas de la leche llevadas a cabo por el Laboratorio Interprofesional Gallego de Análisis de la Leche (LIGAL), el centro de referencia en la comunidad para la determinación de las calidades de la leche recogida por las industrias en las explotaciones y en el que se basa el sistema de pago a las granjas.

En concreto, asegura que desde comienzos del verano se están recibiendo en numerosas ganaderías gallegas muestras con variaciones sustanciales a respecto de los valores habituales de la granja en parámetros como el porcentaje de grasa y proteína de la leche, el punto crioscópico, la bacteriología o la presencia de inhibidores, “sin que haya ninguna razón que lo justifique”.

Por eso, Agromuralla hace un llamamiento “a todos los ganaderos productores de leche en Galicia, para que revisen con detalle los resultados de los análisis hechos por el LIGAL y, si es el caso, tomen las medidas que consideren más oportunas”.

No descartamos que estas irregularidades en los análisis de la leche estén directamente relacionadas con ese menor precio de la leche que las industrias pagan a los ganaderos gallegos

Desde Agromuralla piden también a los representantes de los ganaderos en los órganos de dirección del Ligal “que no se mantengan pasivos, permitiendo que las industrias lácteas que operan en Galicia se lucren a costa de las pérdidas económicas que sufren los productores”.

Recuerdan que Galicia es la comunidad autónoma en la que los ganaderos cobran menos por la leche y lo relacionan también directamente con estos hechos. “No descartamos que estas irregularidades en los análisis de la leche estén directamente relacionadas con ese menor precio de la leche que las industrias pagan a los ganaderos gallegos, siendo otro factor añadido más que permite a las industrias lácteas bajar el precio de la leche en origen, tendencia que ha marcado la renovación de los contratos hace escasas semanas sin haber justificación objetiva alguna en este momento para que esas bajadas se lleven a cabo”, concluyen.

Muestras de contraste en otros laboratorios de referencia

El único laboratorio oficial existente en Galicia para hacer análisis de la leche es el Ligal, que está integrado por la FENIL (Federacion Nacional de Industrias Lácteas), AGACA (Asociación Gallega de Cooperativas Agroalimentarias) y los sindicatos agrarios Unións Agrarias y Sindicato Labrego Galego.

“Después de recibir las quejas de multitud de ganaderos, desde Agromuralla hemos optado por llevar diversas muestras, aleatoriamente, al laboratorio oficial de otra comunidad autónoma para hacer análisis de contraste, siendo nuestra sorpresa que, no solo en el punto crioscópico se observa un valor que penaliza más al ganadero, sino que otros parámetros que se analizan y que influyen directamente en el precio de la leche en origen, como es el caso del contenido en grasa, también arrojan resultados dispares, lo cual se traduce en un menor precio de la leche para las granjas”, denuncian desde la asociación de ganaderos.

Se han enviado medio centenar de muestras durante este mes de agosto a otros laboratorios, que han confirmado las discrepancias

En total han sido medio centenar de muestras las enviadas por Agromuralla, durante varios días distintos de este mes de agosto, a otros laboratorios oficiales, sirviendo los resultados obtenidos para “confirmar la existencia de discrepancias importantes”.

Por ejemplo, mientras en el Ligal los resultados de una muestra concreta de una ganadería ofrecían niveles del 3,59% de grasa, 3,25% de proteína y -516 en el punto crioscópico, en la muestra de contraste en otro laboratorio oficial los resultados obtenidos fueron de 3,78% de grasa, 3,32% de proteína y -528 en el punto crioscópico.

Punto crioscópico

“Desde que comenzó el verano, un alto porcentaje de ganaderos productores de leche de vaca gallegos están teniendo problemas con las analíticas del punto crioscópico. Sin embargo, después de hacer todas las revisiones técnicas necesarias, pudieron comprobar que no se debe a un problema que exista en sus granjas”, aseguran desde Agromuralla.

El punto crioscópico es un parámetro que se analiza para medir la cantidad de agua que tiene la leche. Se trata de un valor negativo, de manera que, si sube la presencia de agua en la leche los ganaderos son penalizados por la industria láctea que les compra el producto, penalización que se traduce en una reducción en el precio final a percibir.

La mayoría de empresas ponen el punto de corte del punto crioscópico en -520, mientras que otras lo tienen en -517, de manera que las granjas que no superen esos niveles son penalizadas.

Bacteriología e inhibidores

Agromuralla asegura que los problemas detectados en las analíticas tienen que ver también con los parámetros relativos a la calidad higiénico-sanitaria de la leche. “En muchos casos se ha disparado la bacteriología, manteniendo las mismas rutinas de ordeño y de lavado posterior de los equipos de ordeño o del tanque, por lo que los ganaderos no encuentran explicación al aumento exponencial en el número de gérmenes en determinadas muestras concretas”, denuncian desde la asociación.

Se está generando una indefensión absoluta en el ganadero (José Luis Pérez Barreiro, Agromuralla)

Explican además que varios socios se han visto obligados a tirar la leche, en un caso durante 7 días sucesivos y en otro durante 11 días, a causa de la presencia de inhibidores en la leche. “Sin embargo, después, cuando acudía el Ligal a la granja no aparecían estos inhibidores en el tanque, ni posteriormente en la cisterna ni en la fábrica, por lo que han llegado incluso a anularse todas las muestras de algunas rutas de recogida”, indican.

“Se está generando una indefensión absoluta en el ganadero y supone pérdidas económicas importantes para las granjas, con bajadas en el precio final de la leche de hasta varios céntimos”, asegura el presidente de Agromuralla, José Luis Pérez Barreiro.

Las industrias confirman las quejas de los ganaderos

Desde las industrias lácteas, encargadas de la toma de muestras en las explotaciones y en su custodia hasta que llegan al Ligal, confirman las quejas de los ganaderos, que se han vuelto habituales desde el pasado mes de julio, sobre todo por las bajadas generalizadas en los porcentajes de grasa, sin que existan razones por cambios en la ración o en las condiciones de alojamiento y confort térmico de los animales.

Una diferencia de dos décimas en la grasa puede suponer en algunos casos más de un céntimo en el precio final de la leche

La grasa es uno de los parámetros que mayor incidencia tiene en el precio final de la leche. En función de la industria, la mayoría de contratos de compra de la leche a las explotaciones recogen penalizaciones por no alcanzar los niveles de grasa requeridos y primas por superar valores a partir de 3,70 o 3,80%, dependiendo de la empresa.

Reunión con la conselleira

Ante esta problemática, desde Agromuralla “solicitamos una reunión con carácter urgente con los responsables del Ligal, no teniendo respuesta a fecha de hoy, a pesar de la gravedad de la situación”, afirman.

Por otra parte, miembros de Agromuralla mantuvieron una reunión este jueves con la conselleira de Medio Rural, María José Gómez, “para informarla de lo que está pasando y pedirle que, desde la Consellería, se tomen las medidas oportunas para regularizar la situación, ya que se nos está perjudicando económicamente, pues los resultados de las analíticas hechas por el Ligal se toman como base para fijar el precio final que las industrias nos pagan a los ganaderos por nuestro producto”, se queja Pérez Barreiro, socio de una explotación lechera en el ayuntamiento de A Pastoriza.

La Xunta propondrá una mesa técnica para analizar la evolución de las calidades de la leche en Galicia

Desde la Consellería de Medio Rural confirman la reunión celebrada este jueves por la tarde con representantes de Agromuralla y la enmarcan “en el diálogo constante con todos los agentes del sector para escuchar sus demandas y necesidades”.

En este caso concreto, Medio Rural se escuda en que el Ligal “es un laboratorio independiente a la Xunta de Galicia, en el que están representados tanto la parte de la industria como la de los productores, y no la Administración”, recuerdan.

Con todo, desde la Consellería se propondrá al Ligal “celebrar una mesa técnica de trabajo con el fin de que, en colaboración con el CIAM, se pueda realizar un estudio histórico de la evolución del punto crioscópico de la leche en Galicia, de conformidad al establecido en el Real Decreto 989/2022, de agentes del sector lácteo”.

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