La instancia de normalización de la que comenzaba a hacer gala la láctea SanCor volvió a quebrarse y el funcionamiento de la empresa cayó nuevamente en una espiral de incertidumbre. Ocurre que, si bien la flamante cúpula de la empresa propuso un plan de pago de la deuda a los empleados, y se había llegado a un acuerdo con ATILRA para frenar las medidas de fuerza, la nueva directiva no pudo cumplir con los abonos establecidos. Y el gremio anticipó que exigirá el pago inmediato de las cuotas sindicales mediante una denuncia ante la Secretaría de Trabajo. La unión de cooperativas paralizó el funcionamiento de su planta en Devoto, en la provincia de Córdoba, y su retorno depende de la mejora en los números financieros de la firma y la posibilidad de intervenir en el nicho de la exportación de lácteos.
A principios del mes pasado, el Consejo de Administración de la lechera, ahora encabezado por Oscar Salapino, reconoció la deuda con los trabajadores y se comprometió a saldarla mediante un plan de pagos.
Según indicaron a iProfesional fuentes ligadas al Cuerpo de Delegados del Personal (CDP) de SanCor, la cúpula acordó pagar $12 millones a los empleados según la antigüedad y bajo un esquema de cuanto menos 24 cuotas. SanCor venía de desvincular a un grupo de trabajadores que se encontraba sin realizar actividades desde hacía 5 años.
Los inconvenientes resurgieron a partir de las dificultades de la empresa para hacerse con fondos “frescos”, lo cual le impidió cumplir con el pago de los $500.000 que inicialmente debían recibir los empleados a los que les adeuda haberes.
De ahí que el malestar con el plantel de operarios volvió a ganar en temperatura a mediados de diciembre. La preocupación entre los trabajadores creció aún más en cuanto se hizo saber que la compañía dividiría ese monto en cuotas más chicas.
“Básicamente, se pasó de la posibilidad de cobrar algo que podría aliviar a muchas familias a volver al antiguo régimen del pago a cuentagotas. Lamentablemente, eso ya empezó a romper la confianza que se había depositado en la nueva dirigencia. La gente está muy cansada y preocupada, y sería lógico que en algún momento se vuelva a hablar de medidas de fuerza”, dijo una fuente cercana al CDP.
Atento a este escenario, el sindicato ATILRA también hizo su movimiento y anticipó que, si no se regulariza el pago de la cuota sindical, denunciaría la lechera por presunta estafa ante la Secretaría de Trabajo.
Al mismo tiempo, la organización se mantiene expectante respecto de los nuevos incumplimientos de la directiva de la unión de cooperativas. No se descarta que, de no producirse mejoras en el pago de los salarios adeudados, el gremio reactive medidas de fuerza como las que promovió durante gran parte de 2023 y 2024.
Mientras sigue en la búsqueda de hacerse con apoyo financiero, la cúpula de SanCor desactivó hasta nuevo aviso el funcionamiento de su planta en Devoto, Córdoba. Según trascendió, las instalaciones están a la espera de permisos para fabricar leche en polvo de exportación, pero la incertidumbre financiera en torno a la lechera impide anticipar en qué momento se abrirá ese negocio.
El nuevo frente de choque con el personal emerge a muy poco de que la empresa comenzara a mejorar sus números de producción.
En el último tramo del año, SanCor volvió a poner en funcionamiento su planta de Sunchales, mientras que amplió el rendimiento de sus instalaciones en Gálvez, Balnearia y La Carlota.
Aunque la compañía no retomó la labor en su planta en San Guillermo, en la provincia de Santa Fe, lo cierto es que el retorno de Sunchales le permitió alcanzar un nivel de procesamiento de leche del orden de los 450.000 diarios. Se trata de una marca similar a la ostentada previo al conflicto con el gremio.
“La intención era cerrar el año ya muy cerca de los 600.000 litros diarios, pero jugó en contra el contexto de retracción del consumo de lácteos. Es cierto que SanCor está muy lejos de los 3 millones de litros que llegó a procesar en su momento, pero hay que pensar que hoy tiene la mitad de las plantas que hace una década”, comentó a iProfesional una fuente con llegada a la unión de cooperativas.
“Por lo pronto, hoy la marca sigue estando presente en las góndolas con los quesos, las mantecas, el dulce de leche, las cremas y algunas leches. Es un cambio por demás de positivo si tomamos en cuenta la situación de SanCor a mediados de 2024”, añadió.
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