Según ha podido saber la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, España está comprando esa leche fuera de nuestras fronteras, concretamente, en Portugal.
UPA ha mostrado su total compromiso con las iniciativas de ayuda a personas necesitadas, pero ha asegurado “no entender” por qué no aprovechar esos fondos y apoyar a su vez a los ganaderos lácteos, que atraviesan desde hace años una grave crisis.
“Es ilógico”, asegura UPA, que el Gobierno esté invirtiendo fondos en acciones publicitarias de promoción de los alimentos de España –en alusión a la campaña ‘El arte de saber hacer’–, y por detrás acuda a productos de origen foráneo para destinarlos a un programa solidario como este.
Los esfuerzos del sector lácteo para poner en valor el origen nacional de la leche, los cambios en la normativa de etiquetado, los convenios alcanzados entre la interprofesional INLAC y el propio ministerio quedan, según UPA, en “agua de borrajas”, con “meteduras de pata como esta”.
Por todo ello, UPA ha pedido formalmente al Ministerio de Agricultura que rectifique, y prime el origen España de los alimentos que se destinen a ayudar a las personas más desfavorecidas. Será la mejor manera de alcanzar una verdadera solidaridad circular, que ayude a los destinatarios y a los productores al mismo tiempo.