La Unión de Campesinos de Castilla y León advierte de la situación insostenible de las 11.228 explotaciones de vacuno de leche que quedan en España y de las 850 que quedan en Castilla y León a marzo de 2022, debido a la falta de rentabilidad en sus explotaciones por al aumento constante y exacerbado de los costes de producción.
UCCL señala en un comunicado que, pese a incrementos en el precio percibido en los últimos meses y las ayudas del Gobierno tras un año de movilizaciones, los ganaderos de vacuno de leche siguen al límite por costes de producción que no dejan de subir día tras día. Además, esta situación se ve agravada por el precio que pagan las industrias por la leche, muy lejos de los costes reales de las granjas, haciendo que mes a mes se esté vendiendo a pérdidas.
La organización denuncia que el precio de la alimentación, de la electricidad y del gasóleo están disparados. De hecho, según los datos actuales se puede afirmar que los gastos de los ganaderos se han incrementado alrededor de un 30% respecto al año pasado situándose actualmente en torno a los 0,48 € el litro de leche. De estos costes, alrededor del 62% de los gastos totales podrían llegar a proceder de la alimentación del ganado.
Cabe apuntar que, en este contexto de costes, España se situó en marzo como el tercer Estado miembro de la UE con los precios pagados al ganadero más bajos (37,18 €/100 kg, sólo por delante de Portugal, 34,16 €/100 kg y Hungría, 37,02 €/100 kg); mientras que, en los seis principales países productores, (España es el séptimo), los precios estaban en todos los casos por encima de los 40 €/100 kg, según los datos publicados por la Unión Europea en el Milk Market Observatory. Datos que resultan más paradójicos cuando según datos del MAPA, España es comercialmente deficitaria en productos lácteos.
Además, la organización denuncia que, según esta misma fuente, el precio de la leche de vaca en España se está quedando atrás, comparado con el resto de productores europeos: la subida media del precio de la UE respecto a marzo del año pasado fue del 24% mientras que en España sólo fue del 14%.
Se cierran 70 ganaderías al mes de media
En este sentido, UCCL reclama que la industria pague un precio que cubra los costes de producción de los ganaderos de leche, que llevan subiendo drásticamente en los últimos meses y se han disparado desde la guerra de Ucrania, repercutiéndolo solo de manera parcial en el precio de la leche. “Como cualquier otro negocio, las explotaciones ganaderas necesitan tener beneficio para poder continuar produciendo leche en España”, señalan desde UCCL.” De no ser así, de las tan solo 11.228 explotaciones que quedan en España o 850 en Castilla y León a marzo de 2022, es posible que al final del año queden a la mitad” estiman desde la organización.
Como recuerdan, no es ninguna novedad el hecho de que el sector de vacuno de leche se está hundiendo desde hace años. De hecho, de media, se cierran 70 ganaderías cada mes en España (5.700 en 7 años según los informes del FEGA), sin que la Administración haya tomado medidas suficientes para frenar esta debacle del sector.
Unas ayudas insuficientes y ley que no se cumple
Al respecto de las ayudas anunciadas en el RD-ley 06/22, la organización reafirma la insuficiencia del apoyo al sector lácteo. La Unión de Campesinos estima que el apoyo no va a cubrir ni siquiera el incremento de los costes de alimentación que están sufriendo los ganaderos y, además, podría estar sirviendo de excusa a la industria en las negociaciones para rebajar el precio ofrecido al ganadero y seguir sin cubrir los costes de producción
Ante esta situación, la Unión de Campesinos reclama a la industria responsabilidad y que pague a los ganaderos un precio que, como mínimo, cubra los costes de producción si quieren tener una garantía de abastecimiento y de suministro de leche y productos lácteos para los consumidores, evitando el cierre de granjas y así poder mantener el tejido productivo del medio rural.
Por último, la organización agraria anima a los ganaderos a no firmar contratos si estos no cubren sus costes de producción, sobre todo porque por ley ningún eslabón de la cadena puede vender por debajo de coste. Al mismo tiempo, UCCL pide al Ministerio que ponga en marcha herramientas contundentes para que todos los eslabones de la cadena alimentaria cumplan la legislación.