Lactalis, Nestlé y Danone se consolidan como las tres mayores industrias lácteas a nivel global, aunque en los últimos años está ganando protagonismo el chino o el indio, el sector lácteo mundial sigue hablando mayoritariamente francés.
De hecho, tres de las cinco principales lácteas a nivel mundial, en cuanto a nivel de facturación, son de capital galo o, en el caso de Nestlé, suizo. Multinacional esta que, tras más de una década liderando de forma absoluta el mercado lechero global, fue superada en 2020 por Lactalis, cuya presencia también es predominante en el campo gallego al mantener una recogida diaria superior a los 1,5 millones de litros.
La firma, propiedad de la familia Besnier, facturó durante el año pasado 22.600 millones de euros, un 12% más que en el ejercicio precedente. Son datos extraídos del informe anual elaborado por la entidad holandesa Rabobank, el principal proveedor de servicios financieros a nivel global para el sector de la alimentación y la agroindustria. Un documento que afirma que el crecimiento de sus ventas se basó, en gran medida, en los buenos resultados económicos derivados de la adquisición de la división quesera de la multinacional estadounidense Kraft Heinz —propietaria de marcas tan conocidas como Philadelphia, Velveeta o Kraft— y de varias filiales del grupo Bel, en Italia, Alemania o Ucrania.
Una política de adquisiciones estratégicas que, durante el presente ejercicio, se completó con la compra del fabricante australiano de yogures Jalna Dairy Foods y de la división de leche fresco de Bayerische Milchindustrie´s (BMI), cooperativa alemana que opera principalmente en las regiones de Baviera y Sajonia.
«Nos sentimos muy orgullosos de ser la primera compañía láctea del mundo. Como empresa familiar de dimensión internacional, nuestro mayor objetivo ha sido siempre, y será, el de poner a disposición de los consumidores alimentos lácteos sanos, sabrosos, sostenibles y de calidad. Animados siempre por nuestros valores corporativos: ambición, por seguir mejorando de forma constante; compromiso, con los productos, los territorios y las personas, y sencillez a la hora de afrontar nuestros retos», apuntan desde la filial ibérica de Lactalis, que participó en las buenas cifras del grupo matriz con unas ventas anuales superiores a los 1.200 millones de euros el año pasado.
Lejos de los 800 millones que anualmente factura en España la también francesa Danone, tercera en el ránking de Rabobank con 17.700 millones de euros ingresados el año pasado. Cantidad que les permite desbancar del podio al gigante americano Dairy Farmers of America cuya cifra de negocio en 2021 se quedó en 16.300 millones de euros.
Al igual que sucede en otras actividades económicas, China también busca posicionarse de forma importante en el negocio lácteo. Buena prueba de ello es que la empresa estatal Yiri logró incrementar su cifra interanual de negocio en más de un 30% hasta alcanzar los 15.400 millones de euros, lo que le permite situarse como la quinta láctea a nivel global.
Aunque pudiese parecer paradójico, la industria láctea también controla la fabricación de muchos de los productos que, en teoría, se lanzan para sustituir a los tradicionales yogures, postres, helados o quesos elaborados con leche. Así queda de manifiesto en el informe de Global Dairy Top 20 de Rabobank que señala que estos sucedáneos se han vuelto comunes en la cartera de productos de las mayores lácteas del planeta, hasta el punto de dificultar enormemente la extracción de los ingresos procedentes de los lácteos puros.
En este sentido, Nestlé, por ejemplo, agregó recientemente Orgain a su cartera, una empresa que se enfoca en proteínas en polvo a base de plantas, circunstancia que les permitió aumentar notablemente sus ingresos. Danone, por su parte, solo logró aumentar su facturación de productos enteramente lecheros en un 1,7%, un tercio de lo que lo hizo la división de alternativas lácteas.