Se conoció un dato contundente: el consumo local de carne vacuna cayó y se encuentra en el nivel más bajo de los últimos 30 años en Argentina. Este dato se suma a las caídas en el consumo de leche, yerba y vino, además de medicamentos. Enciende una alarma que no todos registran.

Miguel Schiariti, titular de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA) señaló en declaraciones radiales: “El consumo de carne ha caído, pero no solo eso sino que ha caído el consumo de alimentos en general. Según los economistas la pérdida del poder adquisitivo de los últimos seis o siete meses es del 13%, lo que afecta a todos los productos de la canasta básica”.

El consumo de carne vacuna en los primeros cinco meses del año fue de 860,1 mil toneladas res con hueso, ubicándose 14,9% por debajo del registro correspondiente a enero-mayo de 2023. El informe elaborado por CICCRA remarcó que exceptuando los primeros cinco meses de 2020, este volumen, fue el menor de las últimas tres décadas.

Los datos alarman porque se suman a otros indicadores. El Instituto Nacional de Vitivinicultura determinó que en abril del 2023 se vendieron al mercado interno 607.348 hectólitros de vino, mientras que en 2024 la cifra apenas alcanzó 539.944 hectólitros, lo que muestra la caída en el consumo de 11,1%.

La caída en las ventas fue en casi todos los tipos de envases. Medido en hectólitros, la baja en botella fue de 4,2%, en las que ofrecen de 651 a 750 centímetros cúbicos el impacto fue de -5,8% y en las botellas que ofrecen desde un litro a un litro y medio la caída fue de 8,6%. El vino en tetra brik bajó en abril 2024 las ventas en un 19,5%, en abril del 2023 se vendieron 242.319 hectólitros y en 2024, apenas llegaron a 194.946 hectólitros. La damajuana mermó un 12%, las latas -100% y bag in box -51.9%, entre otros.

El valor de un tetra brik no baja de los $2.000 y esa suba se siente. El tetra brik desde enero muestra una baja del 5,6%, la damajuana  -28,1%, lata -33%, bag in box -58%, entre otros envases. En todo el 2023, el tetra brik había tenido una suba del 33,9%  y la damajuana había crecido 3,5%.

Caída en el consumo de lácteos

El consumo de lácteos cayó 18,7% interanual en el primer trimestre del año, según el Instituto para el Desarrollo Agroindustrial Argentino (IDAA). El consumo de leche fluída cayó un 19,6% en el primer trimestre y el de leche en polvo bajó un 30,4% comparado con el mismo periodo del año anterior.

El mismo informe hizo una radiografía del sector y registró una caída del 10,4% en la venta de quesos del primer trimestre, el consumo de yogures bajó 23,3%, de manteca, 13,4%; de dulce de leche y crema, 9%, y de postres y flanes, 49,8%. El desplome se tradujo en una baja en la producción de lácteos del 14% en los primeros tres meses del año. Se trata del promedio más bajo de los últimos cinco años.

El mate en caída libre

La venta de yerba mate cayó a sus mínimos históricos  desde, por lo menos, el 2018. Según el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), en abril las compras de la cadena comercial a los productores de yerba (presentado como salida del molino) fue una de las más bajas.El volumen de yerba mate elaborada que salió de los molinos fue de 18.560.486 kilos,  mientras que en abril del 2023 fue de 23.576.668. Lo mismo ocurrió en marzo, la salida del molino fue de 18.792.347 kilos frente a los 18.845.308 de febrero, de los niveles más bajos.

No sólo se sintió el impacto en la categoría alimentos. Según datos del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos, entre diciembre y abril, la venta de medicamentos de venta libre se desplomó un 35%, mientras que los medicamentos recetados registraron una baja del 20%.

Alerta roja en los hogares argentinos, se restringen los consumos. Se buscan marcas argentinas y empiezan a aparecer en las góndolas productos más baratos similares a los de primeras marcas. Hay productos muy buenos, pero se mezclan otros que por ejemplo ofrecen“líquido para lavar la ropa”, en lugar de “jabón líquido”. Se achican los envases, salen fórmulas nuevas más baratas y de menor calidad. Todas estrategias para que los consumidores se ilusionen con que llegan a fin de mes.