Una de las principales referencias que se toman para saber la situación del este sector son las subasta de Fonterra. Es cierto que los últimos eventos han presentado cifras negativas pero dentro de lo que se puede considerar una coyuntura normal aunque es cierto que los precios son ligeramente inferiores a los de 2019, quizás como consecuencia de la extensión del virus ya que la demanda previa superaba la de campañas anteriores.
Por lo que se refiere a las producciones, destacar que en Nueva Zelanda se ha declarado la emergencia por sequía lo que hará que la producción se mantenga en las cifras previas; Australia que sale también de un periodo seco parece que puede recuperar su producción pero sin llegar a valores previos. Europa y Estados Unidos venía con crecimientos significativos, además es importante destacar que la primavera marca siempre picos estacionales, pero habrá que esperar como se responde a la crisis vivida como consecuencia del coronavirus con restricciones al movimiento que dificultan, no cierran, la entrada y salida de animales o pienso.
Además, conviene señalar que en el caso europeo se ha reclamado, por distintas voces, la puesta en marcha de campaña de reducción voluntaria de la producción ya que las industrias han visto recortada la demanda de productos como el queso, aunque han crecido otras como los yogures.
Por el momento la demanda mundial de productos lácteos se encuentra estable, a pesar de los efectos negativos del COVID-19. Sin embargo es obvio que la demanda se restrinja en varios países. Aunque ya se ha mencionado, cabe destacar que las expectativas de los exportadores están puestas en China. En principio se creyó que China contraería sustancialmente la demanda pero actualmente ha comenzado a comprar nuevamente.