Si no se encuentra una solución al problema sindical que sufre el sector lácteo nacional es probable que muchas personas pierdan en trabajo y vayan al seguro de desempleo, dijo Leandro Galarraga, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL). La conflictividad afecta a toda la cadena que se inicia con la producción en los tambos, pero también incluye a los trabajadores de la industria y repartidores. Mientras el conflicto continúa las empresas extranjeras -fundamentalmente argentinas- incrementan su presencia en el mercado local.

En declaraciones al programa La voz de La Mañana (radio Oriental) el productor y titula de la gremial lechera más importante del país, se refirió a la importancia de poder “trabajar en paz.

El trabajo del tambero es de todos los días del año, sin excepción, con ordeñe dos veces por día. “Esa leche va a los tanques de frío” y la incertidumbre que genera el conflicto es “una situación muy penosa”, el no saber si el camión llegará o no al tambo a buscar la leche, “Las colas enormes en las plantas, el desabastecimiento muy grande de productos en los almacenes y supermercados, realmente es una situación que irrita porque uno que pertenece a una cooperativa -Conaprole- nos sentimos indignados y nos bajonea bastante”.

“Lo que queremos es paz para trabajar y tener garantías de que nuestra leche sea retirada de los establecimientos y de que se elaboren los productos”, pero “vivimos en una inestabilidad continua con un gremio que tiene excelente salario y excelentes condiciones de trabajo” pero vive en “un reclamo y una disconformidad permanente, eso es algo que no soportamos más, estamos cansados”, continuó.

“Ante tanta desconformidad algunos plantean por qué no dejan ese trabajo y encuentran algo que los haga felices en lugar de hacer tanto mal como se nos hace”, además de que “hay muchos uruguayos que quisieran trabajar en Conaprole”.

Reunión con el presidente Lacalle

En ese contexto, “hemos mantenido reuniones con diferentes actores políticos” y “fue de gran importancia que nos recibiera el presidente de la República” Luis Lacalle, comentó Galarraga.

El 6 de julio el presidente Lacalle recibió a la ANPL, oportunidad en que los productores le explicaron la situación: “Somos rehenes porque producimos un alimento perecedero” que se genera “en una cadena biológica, con las vacas produciendo todos los días y el gremio continuamente, no de ahora, desde hace muchísimos años, toma acciones que nos perjudican en lo económico, a toda la cadena láctea” desde los productores hasta los vendedores finales.

El sector lechero “pasó 7 años muy duros”, período en el cual de los 2.700 tambos Uruguay pasó a 2.200. Ahora “toda la cadena láctea debe colaborar para sacar la producción adelante, sino vamos a seguir perdiendo productores y son familias que dejan de producir, dejan el medio rural y eso es un capital que no se vuelve a recuperar”.

Aclaración sobre la mejora de los precios internacionales

En referencia a los precios internacionales, Galarraga señaló que “aumentó”, pero “los costos de producción también han subido mucho”, por lo tanto ese aumento internacional es menor.

A su vez reiteró que “tuvimos 7 años muy duros” y la mejora de precios “lleva apenas 7 u 8 meses”, lo cual es un tiempo muy acotado si consideramos que “el negocio requiere una gran inversión y los productores nos estamos poniendo al día con deudas e inversiones que se hicieron en el pasado. Estamos esperando la primavera que es cuando podemos diluir nuestros costos”, sin embargo llegaremos a ella “con una conflictividad enorme que no sabemos cómo va ser nuestra situación en lo que refiere al recibo de la leche y su procesamiento”.

Por otro lado dijo que Uruguay exporta el 75% de lo que produce, por el momento y a pesar de la conflictividad las ventas al exterior “todavía se realizan de manera normal, pero más allá de eso estamos teniendo un perjuicio a todo el mercado interno por el desabastecimiento que se está generando”.

Los productos lácteos de la región, particularmente de Argentina, “han incrementado su ingreso a Uruguay en un 50%”, eso es algo “muy angustiante” por la forma en que Conaprole ha trabajado en lo interno y por el lugar que ocupa.

Las exportaciones son básicamente en leche en polvo, pero “el mercado interno es fundamental para los subproductos que se elaboran en la fábrica y van a los almacenes. Estos productos se venden y se cobran inmediatamente”.

La leche en polvo entera que se exporta tiene una mecánica diferente porque “requiere de fletes internacionales, llegar a destino y el margen que queda para la cooperativa es menor”, por tanto afectar el mercado local, es pérdida para Conaprole y para los productores y “va a repercutir en el precio de leche” que se paga a los tambos.

De modo que Conaprole deja un vacío que es ocupado por empresas argentinas y eso “conspira contra todo lo que es mano de obra uruguaya, no solo de productores, también de los trabajadores de la industria, de los distribuidores”.

Finalmente, Galarraga anunció que esta semana la ANPL mantendrá una reunión con la cadena de distribución de productos lácteos. Ese es “un eslabón que está muy preocupado porque son trabajadores cuyo trabajo se está viendo seriamente afectado y de continuar así es probable que mucha gente vaya al seguro de paro porque no tienen productos para levantar”.