En lo que va de mayo los precios de las principales líneas de quesos de pymes lácteas argentinas aumentaron entre un 1% y un 3%. Las limitaciones de la demanda, la mayor producción de leche, y el atraso cambiario juegan para que esto suceda.
Producto de la brutal restricción económica que padecen anchas franjas de la población argentina, y del precio al que llegaron los quesos, -que en algunos casos han superado el mix de carnes con los que se los compara históricamente-, los aumentos de precios en fábrica pyme, parece hacer llegado a su fin en este primer semestre.
A pesar de los buenos precios internacionales (3.600 a 3.800 dólares por tonelada) de la leche en polvo tampoco hay fluidez en las exportaciones en estos días, ya que el atraso cambiario no ayuda, aunque esta ventana se ve sobreofertada, por lo notable baja de las ventas en el mercado interno.
Es muy notable la cantidad de ofertas que han aparecido en los últimos días en comercios de todo porte (en las fotografías pueden verse precios del Supermercado Top que tiene mucha penetración en el corredor Río Cuarto – Villa María) y los queseros consultados por TodoLechería son contundentes: “Las ventas se frenaron fuerte y los stocks en cámara crecen y crecen”.
Un reporte que procesa información de 12 pymes lácteas de la provincia de Córdoba destaca que en los últimos 20 días los precios del cremoso en fábrica apenas han aumentado un 2,2%, el sardo un 1,2% y la barra un 2,6%, producto éste que exhibe un volumen razonable de ventas.
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