La producción de leche en Chile se centra en tan solo 14 comunas, que en conjunto generan el 81 % del total nacional y mantienen estándares que permiten pensar en calidad con “mirada exportación”.
El estudio del Centro de Información Láctea (CIL), integrado por Consorcio Lechero, Fedeleche y Exporlac, con respaldo de Odepa, revela que en 2024 el país recibió 2.241 millones de litros de leche, un crecimiento del 3 % sobre 2023.
El sur de Chile domina: las regiones de aporte sureñas suman el 86,6 % de la producción.
Detalles clave
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Las comunas líderes incluyen Río Bueno, Puerto Octay y Osorno.
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La calidad composicional promedio de la leche nacional fue de 7,7 % de sólidos totales (grasa + proteína).
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Indicadores de higiene: recuento de células somáticas promedio fue 239 mil cel/ml, y unidades formadoras de colonias (UFC) promediaron 30 mil/ml; estándares considerados buenos.
Más del 99 % de la leche proviene de predios libres de brucelosis, 97 % libres de tuberculosis y cerca del 89 % libres de leucosis.
El 82,6 % de la leche recepcionada en planta provino de planteles certificados (PABCO).
¿Por qué importa?
La alta concentración geográfica muestra que la lechería chilena se está focalizando en zonas de alto rendimiento y eficiencia, lo cual puede favorecer la calidad de exportación.
Sin embargo, esta concentración también plantea desafíos: riesgos de dependencia de ciertas zonas, necesidad de incentivar la diversificación, y fortalecer la asociatividad de pequeños productores para que puedan sumarse a cadenas de mayor valor.
Las proyecciones para 2025 muestran optimismo para las exportaciones lácteas chilenas, lo cual podría beneficiar especialmente a las comunas productoras de alto nivel. Pero para sostener ese crecimiento será clave mantener los estándares de calidad, innovar en valor agregado y expandir la base productiva más allá de las zonas tradicionales.
Fuente: Reporte Agrícola
