Según datos recientes que presentó Colanta en su 61 Asamblea General Ordinaria, el consumo per cápita de leche en Colombia disminuyó en 2023, pasando de 152 litros a 151 litros por persona, lo que equivale a una reducción de 52.7 millones de litros en el año.

Esta caída podría atribuirse, según Colanta, a la menor capacidad adquisitiva de la población y cambios en los estilos de vida.

En contraste con esta disminución en el consumo, el inventario nacional de leche en polvo ha experimentado un incremento notable.

Durante el segundo semestre de 2023, el aumento en la producción de leche en Colombia, combinado con importaciones de leche en polvo y lactosuero, resultó en una acumulación significativa de leche que no pudo ser absorbida por el mercado nacional ni exportada debido a diferencias de precios con el mercado internacional.

Este aumento en el inventario nacional de leche en polvo es preocupante para la industria láctea, ya que refleja un desequilibrio entre la oferta y la demanda. La sobreoferta en el mercado puede llevar a una reducción de precios y dificultades para los productores locales.

Aun así, Colanta, una de las principales cooperativas lácteas del país, logró ventas por un total de $3.75 billones, registrando un aumento significativo en sus ingresos totales. Además, la cooperativa reportó ganancias que superaron los $6.000 millones, demostrando su solidez financiera y su capacidad para adaptarse a un entorno cambiante.

Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de Colanta y otras empresas del sector, la disminución en la demanda de lácteos y cárnicos en el país sigue siendo una preocupación.

La reducción en los ingresos familiares y el poder adquisitivo limitado de la población han llevado a una preferencia por opciones más económicas en lugar de productos de calidad, lo que impacta negativamente, de acuerdo con el análisis de Colanta, en la nutrición de la población y en la estabilidad del mercado lácteo y cárnico.

En este contexto, se hace evidente la necesidad de tomar medidas para equilibrar la oferta y la demanda de productos lácteos en Colombia y garantizar la sostenibilidad del sector a largo plazo.