Aunque el debate sobre cuál es el mejor dulce de leche parece ser interminable, la Inteligencia Artificial (IA) ya tiene su veredicto: hay una provincia que, por lejos, se lleva el título. ¿Cuál es y qué hace único a ese manjar allí?
El dulce de leche es uno de los sabores más tradicionales y queridos de Argentina, y a lo largo del tiempo generó un sinfín de discusiones sobre qué regiones producen el mejor. Sin embargo, un reciente análisis de la Inteligencia Artificial (IA) le puso fin a este debate, revelando qué provincia se lleva el título de la preparación más rica.
Este producto lácteo creado en Argentina es popular en toda Latinoamérica. Se consigue cocinando leche y azúcar, y a menudo se le agregan ingredientes como vainilla o bicarbonato para darle un toque especial. Su textura espesa y su color marrón lo hacen ideal para alfajores, tortas y muchas otras delicias.
Este manjar tiene una gran relevancia cultural en el país, al punto de ser declarado “Patrimonio Cultural Alimentario y Gastronómico”. Sin embargo, no existe una única receta; cada provincia tiene su versión, con matices que le dan un sabor único.
Para zanjar el eterno debate, ChatGPT, la IA desarrollada por OpenAI, determinó cuál es, según su criterio, la provincia que produce el mejor dulce de leche del país.
En segundo lugar se encuentra Entre Ríos, donde se elabora un dulce de leche artesanal con ingredientes locales y técnicas antiguas para mantener el sabor tradicional. En tercer puesto, Santa Fe, aunque menos conocida, también tiene una sólida tradición con un dulce más firme y único, y con un sabor muy característico.
Aunque Buenos Aires es clave en la producción a gran escala y marcas comerciales, ChatGPT señala que la provincia no tiene la misma tradición artesanal que Córdoba o Entre Ríos, que preservan las técnicas caseras más características.
Por qué Córdoba tiene el mejor dulce de leche de Argentina
De acuerdo con el chatbot, Córdoba se destaca por su dulce de leche gracias a sus métodos tradicionales de elaboración, transmitidos de generación en generación. La cocción lenta y cuidadosa permite desarrollar un sabor más natural y equilibrado, que lo convierte en uno de los más apreciados del país.
La calidad de la leche de Córdoba, proveniente de vacas criadas en un entorno natural, es otro factor clave. Este dulce de leche se caracteriza por su textura cremosa y su sabor suave, menos empalagoso, lo que lo hace ideal tanto para postres como para disfrutar solo.
Además, la provincia es conocida por su producción artesanal, con pequeños productores que cuidan cada detalle de la preparación. Localidades como Carlos Paz, Alta Gracia y Río Segundo ganaron fama por su dulce de leche, consolidando a Córdoba como un referente en la industria.
¿Cuál es el origen del dulce de leche?
El dulce de leche, uno de los sabores más característicos de Argentina, tiene varias versiones sobre su origen. La más conocida sitúa su invención en 1829, en Cañuelas, provincia de Buenos Aires, durante un incidente en la cocina de Juan Manuel de Rosas.
“Durante el Pacto de Cañuelas (1829), un acuerdo entre el gobernador de la provincia de Buenos Aires en ese entonces, Juan Manuel de Rosas, y su opositor, el general Juan Lavalle, (para detener la guerra civil en el país), la cocinera de Rosas se distrajo y dejó la leche en el fuego y se formó el dulce de leche”, contó el historiador Daniel Balmaceda en el libro “La comida en la historia argentina”.
Sin embargo, según el mismo Balmaceda, existen referencias previas a 1814, cuando en Buenos Aires ya se solicitaba el dulce de leche desde Córdoba.
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