En tiempos de inflación, la leche en polvo se convierte en una opción económica y rendidora si buscamos consumir los nutrientes que nos ofrece esta bebida. Sobre el tema, los profesionales de la salud despejan dudas y explican: ¿la leche en polvo es mejor que la tradicional leche fresca?
Existen distintas variedades de leche, las cuales pueden cambiar de acuerdo con su proceso de industrialización o también la manera de ser ingerida. Entre las opciones podemos encontrar la leche cruda, pasteurizada, o también en polvo, la cual suele ser utilizada en preparaciones específicas como, por ejemplo, el café con leche tan consumido diariamente.
En ese sentido, distintas personas se cuestionan si realmente se trata de un ingrediente que puede ser beneficioso, o si por el contrario este genera dificultades para el desarrollo adecuado de la salud.
Leche en polvo o leche fresca: cuál es el mejor
La leche en polvo brinda propiedades positivas por las cuales su consumo diario, siempre y cuando sea controlado, puede ser recomendado para el bienestar humano, incluso por encima de la leche líquida.
Según reseña el portal Taliment, la leche permite un aporte importante en el desarrollo muscular del ser humano, brinda un alto contenido en elementos como la proteína, lo que hace que su consumo sea clave, y acompañe al ser humano durante todos los procesos de crecimiento, ya sea en su infancia o en la etapa adulta.
En cuanto a su aporte en vitaminas y minerales, se resaltan las del complejo B, además de elementos como el magnesio y el zinc, los cuales permiten que se realice una absorción adecuada de otros elementos en el cuerpo humano, evitando afectaciones como la fatiga u ciertas enfermedades.
Gracias a su consumo diario, el cuerpo humano puede verse fortalecido, especialmente en sus estructuras óseas, por lo que suele ser recomendada para niños y mujeres embarazadas.
Hay que recordar que este alimento posee un impacto importante con aportes de sustancias como calcio o potasio, haciendo beneficiosos los procesos del sistema circulatorio humano. Igualmente, da paso a que se combatan afectaciones como la hipertensión, la reuma o la artritis.
A su vez, la ingesta de este alimento permite fortalecer cabello, piel y uñas del cuerpo humano, controlando el colesterol y también aumentando la presión de yodo dentro del organismo en general.
Según explica el medio La Vanguardia, la leche pasa por un proceso de pasteurización, o esterilización, a través de altas temperaturas, para así poder eliminar algunos elementos presentes en su composición. Sin embargo, y aunque esto crea mayor confianza para sus consumidores, este proceso también puede destruir algunos nutrientes y enzimas presentes.
Ante esto, es válido mencionar que la leche presenta una gran cantidad de estas enzimas y elementos, los cuales pueden convertirse en aliados para el sistema inmunológico, por lo que se puede pensar que no requiere de esta serie de procesos para generar beneficio al cuerpo humano, no obstante, es necesario tener en cuenta otro punto de vista frente a este consumo.
Al no llevarse a cabo un proceso de pasteurización, la leche también mantiene distintos patógenos en su composición que pueden generar ciertas enfermedades para el organismo, como algunas bacterias. Entre ellas, la salmonella, el campylobacter o el mycobacterium bovis, según resalta la fuente ya mencionada.
Estas pueden generar alguna intoxicación o varias enfermedades, que en algunos casos pueden acabar desarrollando síntomas crónicos, los cuales pondrían en grave riesgo el desempeño del cuerpo, que no está acostumbrado a este tipo de consumo.
Es importante dar relevancia a este tipo de condiciones, ya que muchas personas consideran que los riesgos pueden ser más fuertes que los beneficios que ofrece el consumo de leche cruda.
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