Los probióticos son microorganismos vivos, como bacterias y levaduras, que al consumirlos proporcionan beneficios para salud, tal y como describe el National Institutes of Health. Se encuentran naturalmente presentes en algunos alimentos fermentados, agregados a algunos productos alimenticios y disponibles como suplementos dietéticos. Una de sus principales funciones es la de mejorar la salud digestiva y restaurar el equilibrio de la microbiota intestinal, explica la web Nutribiotica.

Asimismo, aportan otros beneficios para la salud como en la diarrea relacionada con los antibióticos, la enfermedad intestinal inflamatoria, el síndrome de intestino irritable o la obesidad. Hay algunos alimentos ricos en probióticos naturales debido a su proceso de obtención.

Es la fuente de probióticos natural por excelencia, según menciona Vivolabs. Para obtener este alimento hacen falta bacterias como la Streptococcus thermophilus y Lactobacillus bulgaricus, que son las encargadas de fermentar la lactosa en ácido láctico y darles a los yogures esa característica textura. Este producto puede ser de gran utilidad para mejorar la salud de la microbiota intestinal.

Producto lácteo similar al yogur líquido, pero cuyo proceso de fermentación es diferente. Puede llegar a contener hasta tres veces más microorganismos que el yogur estándar, con lo que tiene un mayor impacto positivo sobre la microbiota intestinal.

Imagen de archivo de yogur.

El chucrut es col lactofermentada, popular en la cocina de ciertas gastronomías centro-europeas, que tiene como base las hojas frescas de esta planta. Se considera un superalimento en el terreno de los probióticos, algo que se traduce en beneficios para la salud, entre los que destacan: el refuerzo del sistema inmunitario, reducción de los niveles de inflamación, prevención de la diabetes tipo 2 o las enfermedades metabólicas.

Es un plato de origen coreano que cada vez está más presente en Europa. Además, de su capacidad probiótica, destaca por su contenido en vitamina C, carotenos, calcio y otros micronutrientes.

Una bebida fermentada que poco a poco se fue haciendo un lugar en el mercado y que ahora es un producto fácil de encontrar en supermercados y bares. Se produce a partir de la fermentación del sustrato de té y fructosa por parte de una mezcla de microorganismos.

(Getty Images)

Los encurtidos son alimentos que se sumergen y se conservan en una solución de sal o vinagre y que fermentan por sí solos o añadiendo una bacteria alimentaria como la Lactobacillus plantarum. Este proceso hace que se puede preservar el alimento durante un largo periodo de tiempo además de contener probióticos naturales, vitaminas y un aporte calórico muy bajo.

El queso crudo o queso de leche cruda es aquel que no ha sido sometido a ningún proceso de pasteurización, es decir, sobre el que no se ha realizado ningún tratamiento para reducir su carga de microorganismos.

El miso es una pasta fermentada elaborada a base de soja y sal marina. Este ingrediente es tan importante en la cocina nipona que la producción anual se sitúa en más de 974 000 toneladas. Que sea tan popular tiene que significar algo y es que es rico en probióticos naturales.

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