Las primeras ofertas anticipan esta leve subida, que llega tras un periodo continuado de bajadas tras el récord alcanzado en el otoño de 2022 a lomos de la etapa inflacionista y de una posterior estabilización. Inleit, la empresa con planta en Curtis y con el grupo estadounidense Rich Products como primer accionista, aplicó una subida de tres céntimos a las granjas ya durante este mes de marzo, lo que fijaría un precio base de unos 46 céntimos, con posibilidad de alcanzar hasta los 49 céntimos por litro. Cabe recordar que en los contratos lácteos existen habitualmente primas por calidades, cantidades u otros conceptos (sostenibilidad) que pueden elevar el precio final.

Los proveedores de Mercadona se mueven

Capsa, el grupo de Central Lechera Asturiana propietario de la marca Larsa, también está ofreciendo una leve subida de un céntimo en los contratos, que permitiría alcanzar hasta los 50 céntimos por litro en las granjas más grandes. El grupo que dirige José Armando Tellado está siendo más agresivo a la hora de captar ganaderías tras el acuerdo para suministrar leche desde Outeiro de Rei a Mercadona. Según publicó Campo Galego, a finales del pasado año se adelantó a la renovación de contratos de diciembre con la intención de arrebatar explotaciones a otras industrias con ofertas más elevadas.

Este tipo de movimientos, como también la entrada de Reny Picot en la cooperativa Xallas, tradicional proveedor de Leche Celta, explican en buena medida el repunte de precios previsto para este abril, pues han generado cierta pelea entre las empresas para configurar su red de abastecimiento. Capsa es un operador clave en el mercado gallego, pues es el segundo por volumen de recogida, con 340.000 millones de litros en 2023.