Lactalis, en su compromiso con el planeta, ha establecido la gestión de los residuos industriales y del desperdicio alimentario como dos líneas prioritarias de su Plan Estratégico de RSC, ya que ambas áreas forman parte de los aspectos más relevantes elegidos por sus grupos de interés en el Análisis de Materialidad llevado a cabo por Lactalis en 2022.

Las plantas de Granada, Mollerusa, Nadela (Lugo), Villalba (Lugo), Guadalajara, Villarrobledo y Zamora poseen la certificación ISO 14001, ya que responden a todas las exigencias ambientales de la administración y de la sociedad en cuanto a optimización de la gestión de los recursos naturales y de residuos.

La planta de Peñafiel está trabajando en ella y previsiblemente la obtendrá a lo largo de 2024. Además, desde 2022, la planta de Granada cuenta con la certificación en Residuo Cero, que implica la implantación de un minucioso proceso de segregación de los residuos y la contratación de gestores autorizados para darles un correcto tratamiento, evitando que la última opción sea la eliminación en vertederos.

Gracias a la obtención del Certificado Residuo Cero, la planta de Granada recicla o reutiliza el 99,8% de los residuos que genera. Además, ya hay varias plantas en proceso de transición al Residuo Cero.

Otro ejemplo del compromiso de Lactalis con la economía circular es la colaboración con Grupo SAICA en un proyecto común de balance de masas, con el objetivo de promover la transición de residuos a recursos, facilitando su reciclaje y valoración energética. En concreto, mediante la conversión de los residuos de nuestras plantas de Granada, Nadela, Villalba y Villarrobledo en cajas de cartón hechas con este residuo, siguiendo los principios de la economía circular.

Lactalis recupera anualmente mediante este proyecto 1.139 toneladas de cartón (equivalentes a 7.504.789 de cajas), 48 toneladas de plástico (equivalentes a 222 mil metros cuadrados) y 231 KW/h de energía (equivalentes a la energía empleada por 146 hogares).

Por otro lado, para Lactalis, la lucha contra el desperdicio de alimentos es una cuestión de eficiencia, de ética y de lucha contra el cambio climático. Por ello, su correcta gestión es esencial para fomentar una alimentación responsable en el marco de los Sistemas Alimentarios Sostenibles.

Lactalis cuenta con el programa Desperdicio 0. Se trata de una iniciativa que busca reducir el desperdicio alimentario en todas las fases, desde la producción de alimentos lácteos hasta la gestión de excedentes. Este programa no solo se lleva a cabo desde la compañía, sino que Lactalis pide, de forma activa, colaboración a proveedores, clientes y hasta las personas consumidoras. Por ejemplo, Lactalis trabaja con las ganaderías para mejorar la recogida de leche de manera que se cumplan los más altos estándares de calidad y se evite el desperdicio de leche.

En las plantas, la reducción del desperdicio alimentario incluye acciones como fabricar siguiendo el criterio del mínimo necesario, la reducción de las pérdidas de frutas por una mejor gestión del stock de las preparaciones, la optimización de las recetas reduciendo su complejidad, la mejora de los canales de comunicación con los proveedores sobre cantidad mínima de pedido, plazos de entrega o volumen de los contenedores etc.

Por otro lado, los restos de leche no aprovechables se utilizan en la generación de biogás. En concreto, entre las plantas de Nadela, Villalba, Peñafiel y Villarobledo se destinan 2.349 toneladas de residuos orgánicos para producir biogás.

Otra acción para combatir el desperdicio alimentario ha consistido en reducir los incidentes de calidad en las plantas a través de formación a la plantilla, el Plan de Mantenimiento Preventivo a equipos sensibles, la formación de mandos en Análisis de Causas, y la eliminación de riesgos de contaminación directa o cruzada por alérgenos.

Lactalis también gestiona el desperdicio alimentario mediante donaciones, tanto internas como externas. Por lo que se refiere a donaciones externas, Lactalis colabora con ONG y bancos de alimentos. En suma, Lactalis donó a estas entidades 1.101,154 toneladas de alimentos lácteos en 2023.

En las plantas, se aprovechan todos los componentes de la leche para evitar el desperdicio alimentario. Un ejemplo de ello es el lactosuero o suero de leche, un subproducto lácteo obtenido durante la fabricación del queso que contiene nutrientes y compuestos con potenciales beneficios nutricionales y funcionales. Aprovechar el lactosuero a través del concentrador de suero es un método para evitar el desperdicio alimentario en la elaboración de nuestros deliciosos quesos como El Ventero, Don Bernardo o Gran Capitán en la planta de Lactalis Forlasa en Villarrobledo.

Finalmente, el grupo está trabajando a nivel nacional en un Plan contra el Desperdicio Alimentario, adelantándonos a las exigencias legislativas.