Menos granjas, pero más peso en la producción nacional
El sector lácteo gallego atraviesa una profunda transformación estructural. A cuarenta años del ingreso de España a la Unión Europea, el número de explotaciones de leche cayó de 112.000 en 1986 a solo 4.987 en octubre de 2025, perforando por primera vez la barrera de las 5.000 granjas activas.
En apenas cuatro años cerraron 1.481 explotaciones, y solo en el último año dejaron la actividad 323 productores, reflejando un proceso de ajuste marcado por las cuotas comunitarias y, sobre todo, por la falta de relevo generacional.
Producción firme pese al retroceso de productores
A contramano de la caída en el número de ganaderos, Galicia logró sostener su volumen de producción. Hace cuatro décadas la región producía alrededor de 1,1 millones de toneladas de leche, mientras que hoy más que duplicó ese nivel.
Entre enero y octubre de 2025, las entregas a la industria superaron los 2,57 millones de toneladas, con una leve suba interanual del 0,2 %. Esta estabilidad contrasta con la situación de otras comunidades.
Otras regiones pierden volumen
Mientras Galicia mantiene su producción, Castilla y León, Cataluña, Andalucía, Asturias, Cantabria y Castilla-La Mancha registraron caídas en las entregas en lo que va del año. Esto provocó un descenso de la producción media a nivel nacional.
En ese escenario, Galicia refuerza su liderazgo y ya aporta el 42 % de la leche que producen las 8.873 granjas activas de España, según datos del Ministerio de Agricultura.
Precios en alza, pero sin freno a la crisis estructural
El precio medio al productor se ubica en 52,4 céntimos por litro (sin IVA), casi seis céntimos más que a comienzos de año. El máximo reciente se alcanzó entre fines de 2022 e inicios de 2023, con valores cercanos a los 59 céntimos por litro.
Sin embargo, pese al contexto de precios históricamente altos, la producción apenas crece y Galicia continúa entre las regiones con menor precio al ganadero. Además, la mejora no logró frenar la salida de productores.
Relevo generacional, el gran desafío
Aunque las granjas que permanecen en actividad son más grandes y profesionalizadas, el cierre constante de explotaciones pone en riesgo el futuro de la producción. Si la tendencia se mantiene, el actual equilibrio entre menor número de granjas y volumen estable podría romperse también en Galicia en el mediano plazo.
El desafío central sigue siendo cómo sostener la competitividad y, al mismo tiempo, garantizar el recambio generacional en uno de los principales polos lecheros de Europa.
Fuente: Galicie
